La influencia de la luna en los cultivos

La observación de la luna en la agricultura tiene un origen ancestral. Aunque no hay estudios científicos que avalen la influencia de la luna en las plantas, muchos agricultores y jardineros aún siguen este sistema. Según su experiencia, aporta muy buenos resultados.

El refranero es un claro ejemplo de cómo el hombre ha mirado a la luna a la hora de cuidar de la huerta. “En julio, nubes con luna, para la viña mala fortuna” o “Luna creciente en Fin de Año, trigo abundante”, son solo dos ejemplos.

No debemos olvidar que la agricultura surgió hace unos 10.000 años, en la etapa llamada neolítico y lo hizo por observación. El hombre observaba la naturaleza y su funcionamiento a lo largo de las estaciones, que eran marcadas por los astros en el cielo. Y la luna ha sido siempre el astro más presente por su cercanía. Está claro que la observación es clave para ser un buen jardinero, como bien sabemos en Green-Deal por nuestros trabajos de jardinería en Pozuelo de Alarcón.

 

Las plantas y la luna

Los cambios lunares son debidos a la alineación de la luna y el sol. Los agricultores y jardineros que conocen la influencia lunar en las plantas la relacionan con el influjo de esta en las mareas. La gravedad de la luna atrae a la tierra, y esto hace que el agua que está más cercana a la luna se abombe, produciendo las mareas.  En las fases de Luna Nueva y Llena se alinean el sol la luna y la tierra, produciendo mareas mayores, las llamadas mareas vivas.

Según los expertos, el sistema sería el mismo. Las plantas tienen un altísimo porcentaje de agua, que sería afectado por el influjo del satélite. Así, durante la luna nueva, la savia de las plantas se movilizaría hacia la base, concentrándose en la raíz. Siendo esta una buena época para hacer tareas de mantenimiento y fertilización del suelo.

La influencia de la luna en los cultivos

 

Las fases lunares y el proceso de cultivo

Durante la fase creciente la savia ascendería desde las raíces a la parte superior de las plantas, por lo que las hojas crecerán más deprisa. Las plantas que sembremos crecerán rápido pero también serán más débiles. Durante la luna llena, la savia se acumularía en los tallos y las hojas y el follaje crecería mucho más deprisa. Durante la fase menguante las plantas pueden tener mucho vigor, de manera que es un buen momento para que fructifiquen.

Además, hay que tener en cuenta que la luna describe una órbita elíptica alrededor de la tierra, así que no siempre está a la misma altura en el cielo. Cuando avanza del punto más bajo al más alto del elipse decimos que está en fase ascendente y cuando va del más alto al más bajo, en fase descendente. Los detractores de esta teoría mantienen que es prácticamente imposible que la atracción de la luna se pueda sentirse en niveles tan bajos de agua.

 

La agricultura biodinámica

Por otro lado tenemos la práctica de la agricultura biodinámica. Esta es un tipo de agricultura ecológica que va un paso más allá, manteniendo que no solo la luna, sino todos los astros influyen en el desarrollo de las plantas. Utilizan así el zodiaco y la división de los signos en cuatro elementos. La tradición dice que cada elemento gobernaría unas partes de la planta pudiendo deducir reglas de ello.

Los calendarios lunares que aún hoy en día siguen editándose son una buena ayuda para los que quieran experimentar con estas ideas a la hora de cultivar su huerta o jardín. La luna siempre ha estado ligada nuestros cultivos y la tenemos presente en nuestro trabajo como paisajistas en Alcobendas.

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